lunes, 22 de marzo de 2010

Alí Babá y los nueve millones de ladrones

Es común de nuestra actitud diaria decir o escuchar cualquier frase, siempre de manera despectiva, relacionada con los políticos. Lo más común es escuchar entre otras, que son ladrones, y naturalmente no amerita explicación alguna en qué consiste su robo. Podríamos decir entonces que los políticos son, para la popularidad dominicana, el estereotipo del ladrón perfecto.

Si bien este cliché se ha prolongado a través de nuestra historia, en la mayoría de los casos con su razón, no debemos olvidar que una sociedad no la forma un solo grupo, y que si la desvergüenza y el robo han causado mella en nuestro país, no es por culpa de un grupo en específico.

Esto puede sonar escandaloso, pero si analizamos bien nos daremos cuenta que el flagelo de engañar al prójimo para percibir más de lo justo es una costumbre permanente en toda la sociedad dominicana. ¿Quién conoce un mecánico de vehículos serio? La verdad es que son pocos, se pueden buscar como aguja en un pajar. ¿E Ingenieros? Con sus famosos casos de obras públicas que se realizan con mucho menos recursos que los presupuestados, afectando esto la calidad final de la obra. Pero de igual manera ocurre con la rama privada, muchos ingenieros se aprovechan de la ventaja en conocimientos que tienen frente a su cliente para engañarlos (créanme, me ha pasado).

Esto sigue avanzando a un nivel tal que los abogados, típicos ladrones clásicos, van quedando opacados en tantos casos famosos, y donde cada día presenciamos nuevas profesiones sumergidas en escándalos. Hasta los banqueros, príncipes de saco y corbata, son el último grito de la moda en materia de corrupción (que no es más que otra modalidad de robo).

Y es que en una sociedad, donde es práctica habitual pagar una su “propinita” para que te den tu licencia de conducir, donde el buscón es parte ya de la jerarquía organizacional de la oficina pública y donde tanto PYMES como grandes empresas llevan doble contabilidad para engañar al fisco, es una sociedad que ha creado una base sociológica en el hurto. Los políticos, por la naturaleza pública de sus actos, son los que más se encuentran en la mirilla de la sociedad. Pero recordemos que una torre, por mas bien que esté construida, no se desmorona desde la punta; es desde su base que comienza la corrosión a surtir efecto, donde día a día, paso a paso, se va agrietando hasta que se desploma por completo.

Si desterrar a todos los políticos fuera la solución, yo sería el primero que lo hiciera, pero diferente a la opinión pública, eso no resuelve el problema. La educación y los valores morales (muy en falta en nuestra sociedad), son el único remedio para sacar a todos los ladrones de la oscura y sucia cueva. Se necesita un compromiso que rompa con el sistema que hemos establecido, que forme al niño en que el "tigueraje" no es un comiquería ni un valor a cultivar, que renazca los antiguos pero buenos ideales de "la paga por el fruto del trabajo diario", un compromiso que traiga como consecuencia una sociedad que tenga como norte la honestidad en sus acciones diarias sin importar las consecuencias.

viernes, 22 de enero de 2010

La invasión de las máquinas



Recuerdo una de mis películas favoritas de la década de los 90, Exterminador 2: El día del juicio. Al pasar del tiempo y al entender más la trama de esta saga completa, me doy cuenta que la figura del exterminador es solo un móvil dentro del complot entero que es: la guerra entre las máquinas y la raza humana. En la película, Joe Morton, haciendo el tremendo papel del Dr. Miles Bennett es el responsable de desarrollar el prototipo de lo que serían en el futuro las maquinas asesinas, y por tanto tenía que ser exterminado.

Al ver la película hoy día y reflexionar sobre la rapidez con la que ha avanzado la tecnología, me doy cuenta que esas maravillas que mostraba el cine en esos tiempos están muy rebasadas por la realidad actual. El hombre ha acercado la distancia entre ellos a través de la comunicación de forma que el mundo ya como espacio geográfico le ha quedado pequeño, el tamaño de los artefactos electrónicos se ha ido disminuyendo de manera acelerada de forma que lo que hasta hace un tiempo se comparaba con una habitación o un campo de futbol, hoy cabe en el bolsillo pequeño de un pantalón, y todo eso en menos de un siglo. Sin duda alguna, la evolución de la tecnología ha avanzado más que cualquier aspecto en el menor tiempo posible en la historia de la humanidad.

Volviendo al tema inicial, si bien por moda, necesidad, o una combinación de ambas, la tecnología de consumo se ha convertido en un instrumento de auto dependencia humana en términos extremista. Las grandes corporaciones han motivado a que la demanda sea tal, que el flujo de esta misma ha creado la competencia imparable que lleva a un proceso de avance tecnológico irreversible. Créanme, si el mundo entero se estuviera muriendo de cáncer o sida, las curas para estas enfermedades aparecieran en cuestión de días (si no es porque quizás ya existen).

Hoy en día no es suficiente un celular, sino que es una BlackBerry el último grito de la moda, es increíble como esto, junto al ipod, la laptop y otros aparatos tecnológicos no solo se han convertido en una forma de distinción social (y fragmentación de mercados), sino hasta de discriminación (no han sido una ni dos veces que me han dicho que quien no tiene una BB no está alante). Pero lo que ignoramos es que esto, no solo nos convierte en unos adictos al consumo, sino también en unos dependientes tecnológicos, convirtiéndonos en la base de la pirámide que soporta los cimientos de todo esta industria que nos hace, a cambio de la creación de una imagen y de una aparente necesidad, esclavos de “lo último”, buscando que nuestros gordos traseros se hundan cada vez más en el sofá del costumbrismo y la comodidad; como bien dijo una amiga: “es que mini mensajes ya no se usa, escríbeme por el BB chat”.

Y ese es señores el principio de la “invasión de las maquinas”, no son androides con metralletas, ni programas avanzados de computadoras en un mundo virtual, son intereses financieros de corporaciones que conocen bien nuestra psiquis y nos mueven como veletas, como sanguijuelas que esperan el pedazo de carne más reciente para chuparle la sangre, solo que en este caso a quien nos chupan la sangre es a nosotros, es el divertido juego del capitalismo, mi esfuerzo humano produce dinero que luego pasa a un rico productor a cambio de espejitos y este vuelve a mi después que ha sido maximizado por el productor a través de la explotación de mi esfuerzo físico o mental.

Es el año 2050 y la invasión de las máquinas ha comenzado… podrás sobrevivir sin la tecnología?

lunes, 18 de enero de 2010

Terremoto en Haití y el fin de la guerra



ATENCION: ESTE POST NO CONTIENE NINGUN IDEAL NI RACISTA NI XENOFOBICO, SOLAMENTE UNA OPINION LIBRE DEL AUTOR CON EL INTERES DE REFLEXIONAR FRENTE AL HECHO OCURRIDO.

Es común en la mitología griega las historias de Guerra en las que las deidades intervenían en contra de uno o ambos bandos, utilizando todo su poder sobrenatural para causar grandes estragos contra las ciudades y ejércitos.

Sin duda alguna, el año 2009 estuvo marcado por unas relaciones un tanto amargas con el vecino país de Haití. Comenzando por el documental relativo a los braseros haitianos en los ingenios del país, los comentarios del padre Hartley y Sonia Pierre y varios sucesos violentos ocurridos tanto en la ciudad de Santo Domingo como en los pueblos y municipios del interior que bien parecerían una versión local del “Jinete sin cabeza”.

Esta guerra tanto física como ideológica se peleó incluso en los escenarios gubernamentales, donde algunos funcionarios haitianos alegaron dificultades en las relaciones dominico-haitianas, mientras que sus homólogos dominicanos negaron estas declaraciones.

Sin embargo todo cambió el martes 12 de enero, cuando la desgracia cayó sobre la capital haitiana acaparando toda la atención en el desastre, y dejando a un lado todo lo relativo a lo anteriormente mencionado.

Este “alto al fuego” momentáneo ha sido reemplazado por muestras de solidaridad nunca antes vistas, y en ese sentido la República Dominicana se ha destacado con una respuesta rápida y efectiva, no solo del gobierno, sino de toda la población tal como si el desastre hubiese pasado en nuestro propio territorio. Hoy se puede decir que la República Dominicana sin el uso de material bélico, sino con sus buenas acciones ha ganado la guerra, sorprendiendo a todos aquellos que ponían sus intenciones hacia Haití en el espacio de la duda y que salían beneficiados al remover e intranquilizar las aguas.

Se habla de una futura cumbre mundial por Haití, de ocurrir, esta podría traer consigo los esfuerzos conjuntos de las principales economías del mundo en la reconstrucción de este país. Esto, aparte de reactivar la economía haitiana, beneficiará la nuestra debido al incremento en la demanda de materiales de construcción y mano de obra calificada, lo cual significa que muchos haitianos volverán a su patria a dedicarse a las tareas de reconstrucción.

Esto suena muy bien, pero y qué haremos con los más de 4,500 reos haitianos que escaparon de Puerto Príncipe y se aprovecharán de una seguridad fronteriza débil para emigrar a República Dominicana, ¿podremos hacer frente a esto? ¿Podremos aguantar una creciente migración ilegal en lo que llega la calma? La respuesta no la sé, pero me trae una interrogante aun mayor que estas dos, ¿podría ser este el detonante de una próxima guerra?

jueves, 7 de enero de 2010

Los príncipes que no recibieron regalos


Un día como hoy, tan especial para todos los niños y niñas del mundo, día donde todo el planeta parece vestirse de inocencia y donde las carcajadas de los más pequeños hacen detener el tiempo y limpiar la atmósfera, contaminada de odio y sangre de culpables e inocentes. Donde tanto como el niño rico espera con anhelo su avioneta a control remoto, como el pobre espera su Pin Pon, y donde miles, lamentablemente esperarán, pero se quedarán con las manos vacías al final.

Esta ocasión me hace recordar aquella vez que soñé algo que con esmero, paciencia y creatividad podría convertirse en una futura novela, aquella vez que soñé que estaba en el “Planeta de los pobres”, allí fungía como simple espectador, acompañando a estos 4 niños en su odisea a través de un mundo repleto de suciedad, podredumbre y sobretodo, pobreza. Donde estos niños pasaban incalculables peripecias para llegar al lejano Paraíso, dotado de verdes praderas, aguas limpias, paz y sobretodo, abundancia. Esos niños eran los príncipes de mi sueño, fueron los que me condujeron a a presenciar cosas increíbles, a sumergirme, mejor que cualquier película 3D, en la pobreza de su mundo.

Pero al despertar me doy cuenta que no es un sueño, es una realidad, triste y palpable. Me sienta mal saber que quizás los 4 personajes de mi sueño están por cualquier esquina de esta ciudad, esperando un regalo para este día de Reyes Magos y lamentablemente no lo recibirán; mañana posiblemente saldrán a librar miles de peripecias en los callejones que los vieron nacer, y quizá en un futuro los verán perecer.

Y mientras estoy a punto de abrir mi boca para culpar al gobierno, los millonarios, las fundaciones sin fines de lucro y a la ciudadanía en general, una voz dentro me pregunta: “¿Y tu Alexis, qué has hecho por esos niños? ¿Qué has hecho por tus príncipes?” mi corazón se llena de tristeza al saber que ausencias de palabras terminarán este post….


Dios los cuide mis queridos príncipes. Dios los cuide.

martes, 5 de enero de 2010

Mi amigo intergaláctico


Hace más de 15,000 años desde un rinconcito entre Neptuno y Plutón llegó un Crucero espacial, y en el vino mi amigo. Vino con su familia de turismo conociendo los demás planetas del Sistema Solar. Si tenía 20 ojos, 4 brazos o en vez tentáculos no importa, puesto que a través de los milenios ha podido transformarse igualito a uno de nosotros. Desembarcó, y se quedó tan extasiado viendo los picos, montañas, llanuras, mares, ríos, flores y desiertos, que despistadamente se olvidó volver a la nave y para cuando lo hizo ya era tarde, hace rato había partido habiendo hecho incluso el salto hiperespacial. Así que sin más, decidió quedarse en este planeta y habitar en el.

El año pasado vino a trabajar aquí conmigo, buscando nuevas experiencias, como si tantos milenios no bastaran. El tontamente creyó que yo no era lo suficientemente listo para darme cuenta que su conducta no era normal, o lo que nosotros creemos que no es normal. Es un tipo muy especial mi amigo, tiene el poder de la pasividad, puesto que el mundo se puede estar acabando alrededor de él y parecería que no le inmutara, su mente está conectada a través de la telequinesis a su planeta, donde miles de su especie lo deben de extrañar.

Es un tipo muy especial mi amigo, tiene el poder de la fortaleza extrema, no importa cuántos magullones, moretones y golpes se dé jugando su vicio favorito (el Ultímate Frisbee), siempre acude a jugar al otro día, como si estuviera preparándose para las próximas Olimpíadas.

Es un tipo muy especial mi amigo, tiene el poder de la felicidad eterna, no importa si su carro siempre está dañado, si los tapones, si vive muy lejos, si hace un mes y no ha cobrado; el sonríe, sonríe y es feliz, tiene un espíritu de “solte-ría” añejado a través de los siglos que es de imitar.

Es un tipo muy especial mi amigo, tiene el poder de la sensibilidad, es propicio a entender las situaciones y dolores de los demás y con un enérgico “suelta eso” pretende consolar a todo el mundo. Mi amigo, si no fuese de este planeta, si fuera de otro planeta como tú.

Son tantos los poderes que tiene mi amigo, que enumerarlos me tomaría tanto. Pero si tan solo tuviera uno, solo uno de ellos, mi existencia sin duda sería mejor. Cuanto envidio tu capacidad para que la gente no se moleste contigo, eres Coca Cola, dulce de leche, helado de chocolate quien a todos agrada; incluso yo mismo he tratado de molestarme contigo, pero no puedo, sucumbo ante tus poderes.

Sigue así con tú “PLUS”, “exacto” y tú “waaaaaa”, que nos divierte tanto y nunca cambies por favor, nunca, nunca, nunca caigas victima de este aparataje de vida que los medios y la sociedad nos quieren forzar a vivir. Sigue libre amigo, sigue siendo como eres, pero si algún día, fruto del cansancio y de la lucha, sientes que tienes la batalla perdida, avísame, que yo te ayudaré a construir una nave que te lleve bien lejos, de vuelta a tu rincón interplanetario donde seguro contarás a tu especie todas tus aventuras en este pequeño planeta, acuérdate de contarles de este humilde servidor y no olvides tu platillo de Ultimate, compañero eterno en todos tus viajes.

Dedicado a mi amigo Luís…. Mi amigo intergaláctico!!!

lunes, 4 de enero de 2010

2010: "Año Nacional de la Soltería"

Con todas las expectativas para este 2010 y los planes que se lograrán y los que no, he decidido tomar un rumbo diferente para comenzar este nuevo año, incluso hasta nombre le he puesto: 2010 “Año Nacional de la Soltería”, y no es que quiera pasarme este 2010 sin ninguna relación sentimental fija, todo lo contrario, el termino en este contexto tiene un significado de liberación, es decir, solté.

He decidido soltar todas las cosas que durante este año trajeron intranquilidad a mi vida de una u otra manera, este año será un año de felicidad, porque junto a este fuerte deseo de solte-ría, no voy a preocuparme por cosas que solo sirven para restarle un segundo más al reloj de mi existencia. Así como lo leen, este 2010 solté:

1-Todos lo hoyos desplegados en las calles y avenidas de mi ciudad expertos en desbaratar vehículos y mientras más nuevos los vehículos, mejor cumplen su labor.
2-El caloraso a toda hora, que especialmente me espera a la hora que salgo de las labores para darme más fuerte, como si mi cutis lo necesitara.
3-Los burros, osos y gorilas al volante que bien parecería un circo en vez de una ciudad conducir en Santo Domingo.
4-Los talleres de la FIAT, expertos en robo a mano armada y sobretodo incapaces de brindar un buen servicio.
5-Las “chamaquitas” que se creen que no pisan la tierra, súper vanidosas simplemente porque Dios les ha dado un poquito de más en esta tierra de carencias.
6-Los supuestos “hermanos” de los cuales se pueden esperar cosas peores que los que no lo son.
7-Los mini viáticos (cuando dan) que no alcanzan ni para una funda de Snickers en el aeropuerto más barato.
8-Mi facilidad para olvidar y descuidar cosas, sobretodo de índole material, sin discriminar el valor (mientras más caro, más duele cuando las pierdo).
9-La malicia, avaricia y envidia de tantas personas, cuya existencia solo facilita las trabas innecesarias en nuestro camino al éxito.
10-El abuso de los millonarios de este país, cuyo irrespeto está por encima incluso de las líneas sanguíneas.
11-El afán injustificado de casi tres cuartos de la población nacional de tomar ventaja del otro ante la más mínima oportunidad.
12-Aquella montañita abdominal que sin importar cuanto me faje, no desaparece para dar paso al tablero de ajedrez (que banal) jejejejeje.
13-Muchos de mis vecinos, que si pudieran echarme brujería hace rato que me hubiesen metido dos cajas de alfileres.
14-Mi hermana quien no se lleva de mis consejos ¿cuando comenzará a ver la vida desde otro lente más grande y menos empañado?

El costo de la gasolina que sube y sube, Waldo Ariel (¿alguien sabe qué con el?), el narco que nos arropa cada día, la sucia campaña para las votaciones congresionales de este año, los políticos corruptos, el alto costo de la comida, el disparate de Internet que tengo (onemax), la desigualdad social, el “reverendo” Ezequiel Molina Rosario, la Barrick Gold, el alto desempleo, la nueva constitución, la inmensa migración ilegal de haitianos, Hubieres, los Supertucanos, los bajos salarios, las huelgas, los senadores y diputados tramposos y ladrones, Sobeida, los tapones y charcos que se arman no bien se nubla el cielo, los pésimos salarios, los policías corruptos, Leonel Fernández y Miguel Vargas Maldonado, las Águilas Cibaeñas que no van para el campeonato este año, la falta de parqueos en Unicaribe y en la mayoría de las universidades, el alto índice de delincuencia, la intolerancia, el chisme, la insensatez, los abusos de los poderosos, la piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii......... (o me morí o se daño la máquina que muestra lo latidos)

Estoy flotando ¿Qué no me ves flotando? Si coño, estoy flotando, como globo lleno de helio que se pierde en el aire, que va sin destino, que vientos van, que vientos vienen y aunque puedan afectar su trayectoria, no le importa. Así será este año para mí, libre de todo peso innecesario, flotaré y flotaré y seré feliz. Y tú me mirarás, con mi cuadernito debajo del brazo donde escribiré todo lo que me llegue a la mente y quizás te reirás de mí o quizás no, y a mi no me importará, porque posiblemente te solté a ti también.

Feliz año 2010.