En realidad tengo mucho tiempo en el anonimato, mal de mi parte no atender mi blog, pero cero stress, estamos de vuelta en este nuevo año con nuevas ideas y metas. Esperando siempre la gracia de Dios para ayudarnos a lograrlas.
En esta ocasión vengo con algo diferente, y aunque no soy critico de cine, mi interés es comentarles sobre el aprendizaje que me llevé al ver este hermoso cortometraje, nominado en el año 2003 a los premios Oscar, llamado Most (El puente en español). Esta pieza de arte fue filmada en el año 2003 en la República Checa, protagonizada por Vladimir Javorsky y Lada Ondrej, una película de muy bajo presupuesto, pero con un excelente nivel de actuación, fotografía, libreto y sobretodo enseñanza.
La historia cuenta la estrecha relación entre un padre (un operador de un puente) y su hijo, y en la terrible decisión que tiene el padre que tomar cuando el destino lo pone a decidir entre salvar la vida de su hijo o impedir un aparatoso accidente ferroviario donde morirán cientos de personas desconocidas para el, cada una con su historia, virtudes, defectos y anhelos.
Most nos da un aprendizaje único sobre el verdadero sentido de lo que significa el sacrificio y de como la vida a veces nos puede pedir a cambio lo que mas queremos y resguardamos, no siempre siendo algo material.
El verdadero peso del sacrificio (como pasa en la película), es cuando perdemos eso que queremos por el bien de otros que ni siquiera conocemos, que quizás no nos van a agradecer, es más, que posiblemente hasta nos harán mal en el futuro. Te parece esto conocido? Para aquellos que creemos en la muerte de Jesús lo tenemos como el ejemplo perfecto, haber dado en sacrificio a su unigénito, a su amado, para que derramara toda su sangre en favor de aquellos que hoy le agradecen con el pecado, la humillación y el ultraje del sacrificio más grande de la historia, como es común ver hoy en día.
Para finalizar, quiero mencionar que me da satisfacción haber esperado un tiempo prudente a que la película estuviera disponible y un poco más para que me llegara a la casa, ya que vale la pena compartirla con familiares, amigos y seres queridos.
La recomiendo grandemente, según testimonios, la película ha cambiado vidas por el tremendo mensaje y su facilidad para digerirse. Antes de despedirme, les dejo el link donde podrán encontrar los trailers de la misma, hasta la próxima, los quiere su amigo.
Alexis Colón.
