viernes, 8 de junio de 2012

Conductor y Pasajero



Era uno de esos viajes al Cibao, un viaje como cualquier otro, poco había cambiado el panorama desde ese entonces. La diferencia en este viaje era que iba como pasajero en un autobús, y como de costumbre, escogí el asiento de ventana para ir viendo el paisaje.

De repente me di cuenta que observaba detalles en el paisaje que antes no había visto, detalles que se sobreponían a lo general, tan sorprendentes y nuevos que parecían como si nunca hubiera pasado antes por ese mismo lugar que he transitado tantas veces.

A veces en la vida nos enfocamos en vivir únicamente como conductores, queremos dirigir todo, ignorando que nos arriesgamos a perder tantos detalles lindos que nos pasan por el frente sin darnos cuenta, otras veces, vivimos como simples espectadores, sin tomar control alguno de nuestras vidas en los momentos donde especialmente se necesita de nuestra dirección, convirtiéndonos en veletas que se mueven a merced del viento.

El disfrute pleno de nuestras vidas no consiste en aferrarse a ella y querer ser siempre el conductor, pues siempre habrán situaciones que se escaparán de nuestro control. Pero tampoco consiste en enfrentar todo sin carácter, perdiendo tantas buenas oportunidades que a veces la vida nos brinda. Hay que sentarse en el asiento del conductor y asumir con determinación y responsabilidad los obstáculos que nos presenta la vida, y a veces, cuando la carretera de la vida está en una etapa serena, es necesario pasarse al asiento del pasajero y disfrutar de todos aquellos detalles que nos pasan tan desapercibidos.

martes, 3 de abril de 2012

Gracias Sinceras

Muchas gracias quiero darte hoy Señor, pero no como esos fariseos hipócritas, que te agradecen como si fueras un Dios de lotería, ellos se olvidan que durante tu paso por la tierra fuiste maestro, y como maestro enseñas con amor y cariño, pero también con rectitud y disciplina para algunos como yo, que somos unos buenos cabeza dura.

Por eso quiero darte gracias hoy Señor. Gracias por esas complicaciones estomacales que me ocasioné al descuidar el orden con la comida y la bebida.

Gracias Señor por las veces en que me veo con dificultades económicas, pues me he visto con dinero de sobra y no me he administrado de manera correcta.

Gracias Señor por el calvario de 4 años remodelando una casa que parece nunca terminar, es culpa de mi ingenuidad, poca programación adecuada y ambición despegada de la realidad.

Gracias Señor por no sentirme completamente valorado en mi trabajo, ya que muchas veces he tenido grandes responsabilidades en mis manos y no he dado el 101% necesario.

Gracias Señor por las veces en que he amado intensamente sin ser correspondido, pues se me ha olvidado que el amor verdadero no se compra ni se vende, ni tampoco se convence, se da por circunstancias y giros que da la vida misma.

Por eso y otras cosas más quiero darte gracias hoy Señor. Pero sobretodo gracias porque aun siendo poco ordenado en el comer, en la administración de mis recursos, en ser ingenuo y de poca motivación, tú no has permitido que caiga, aun más, de la suerte del hijo del pollero me salvas todos los días, eso solo puede ser una cosa Señor:

Misericordia Divina....

viernes, 23 de marzo de 2012

Cómaselo con Yuca


Cómaselo con Yuca, pero no se lo coma solo,
fríale un huevito o un quesito, para que le sepa mejor.
Yo, un servidor, le deseo buen provecho de corazón.

Cómaselo con Yuca, pero no se lo coma a la carrera,
que aunque esto es un África cualquiera,
nadie por comida le quiere matar, porque, unos delante y otros detrás,
todos en el cementerio, tarde o temprano iremos a parar.

Cómaselo con Yuca, pero échele mucho aceite,
no sea que por desesperación, se cause usted un añugón.
Y que por ironía, ese aire que sin esfuerzo tanto usted como yo,
el rico y el pobre, el lindo y el feo hoy respira, termine siendo al final,
lo más esencial en su vida.

Cómaselo con Yuca, que aunque por su culpa yo tenga que esperar,
posiblemente al final, me toque comer caviar.

viernes, 9 de marzo de 2012

Lluvia de besos



"Lluvia de besos sobre tí, va a caer esta noche"

Muy lindas algunas coincidencias de la vida.

Salgo temprano de mi hogar (bueno, no tan temprano) a mover el vehículo de mi hermana para así poder salir en el mío (no somos ricos, es un solo parqueo por apartamento). Al poner su vehículo en marcha se enciende automáticamente la radio y comienza a sonar esta canción que tenía siglos sin escuchar.

Nada mejor para estos días grises y de lluvia, que una taza de chocolate caliente y escuchar canciones que derrochan romanticismo. Para un tipo tan melancólico como yo, esta canción es lo mismo que un mar de miel para las abejas.

E inmediatamente comienzo a pensar en tí, con melancolía claro está, más no con tristeza. Es que la lluvia y el alma están inviciblemente interconectados, siendo el amor el protagonista, haciendo recordar tantos lindos momentos, mientras se le hace imposible a uno andar con los pies tocando la tierra, ya que el corazón está lleno de ese helio llamado recuerdos.

Gracias a Dios por enviarme la lluvia, elemento esencial en este ritual de remembranzas y melancolía, para danzar junto a los recuerdos, pidiendo al amor otra oportunidad para llevarte de nuevo esta lluvia de besos.

A tí te dedico esta canción!!  


jueves, 8 de marzo de 2012

Tributo a las 12


Oh Santa y Gloriosa 12!
tus hijos los pobres, te brindamos hoy loor
pues tú nos traes la carne, el arroz y la habichuela
(claro, cuando la cosa está buena).

Oh Santa y Gloriosa 12!
eres morfina para el perturbante dolor
de la corrupción, de la desigualdad, de lo caro que está el pan
pues nos haces olvidar, aunque sea por momento, nuestra cruel realidad.

Oh Santa y Gloriosa 12!
despreciada por los ricos, quienes prefieren la sofisticada de las 2:00
aunque pasen un dolor
solo porque dicen que las 12 "es cosa de pobres".

Oh Santa y Gloriosa 12!
no quiero que llueva café en el campo
ni que el mundo oiga mi canto
solo quiero que desde Perdernales a Catalina
y de Montecristi a Los Mina
todo Dominicano al mediodía
con el buche lleno e' comía, pueda decir:

Oh Santa y Gloriosa 12!

martes, 6 de marzo de 2012

Mi ejército y yo: Crónica de una muerte anunciada




29 de febrero de 2012, 2:25 de la tarde. Nos encontrábamos todos en nuestras trincheras de metro y medio de plywood, lugares que se han convertido en nuestros bautisterios, casas y tumbas. Cortos de municiones, bajo el calor sofocante y el cansancio que solo otorga la desesperanza. Mi ejército,  con la moral baja miraba como se acercaba la hora de nuestro fin. En las mentes de cada uno de nosotros pasaban, como vehículos en una autopista, nuestras realidades particulares, y sobretodo la tristeza de nuestros seres queridos al saber de nuestro inminente fracaso.

Así estaba yo, comandando junto a mi pelotón la guerra suicida del día a día, combatientes cuyo mejor entrenamiento puede reflejarse en esas cicatrices, que no pueden verse ni con los mejores equipos de visión nocturna de la US Army. Hombres y mujeres promedio, hijos de la relación incestuosa del olvido y la desigualdad, seres humanos vedados de la habilidad psíquica de soñar, cuya única fuente de energía que mantiene esos cuerpos con vida es un "si Dios quiere", como hálito final antes de expirar.

En el medio de ese triste panorama me encontraba, viviendo segundo a segundo cada latido del corazón como si fuera el último, haciéndome ideas falsas, fruto de mi ingenuidad o quizás de mi terquedad, típica de un general, por no querer aceptar que todo estaba perdido, que ya olíamos a "muerto viejo".

Y así las 2:30PM marcaron nuestra hora de muerte, era una realidad, habíamos perdido la guerra, guerra que con tanta esperanza infantil habíamos mantenido por cuatro largos días, pensando que el destino por esta vez, aunque fuera solo por esta vez, nos daría la buena cara. Atentos y listos para marchar hacía nuestro paredón, cargando únicamente nuestra marchitada dignidad como equipaje, fuimos interrumpidos por las ácidas palabras de un miembro de la compañía, que exclamaba lo evidente, lo vergonzoso:

-"Coño, no han pagado....."   

Renascentis



Lo reconozco, dejé a mi blog de manera rezagada durante mucho tiempo, o como bien se diría en español de barrio: "Lo solté en banda". Pero sin miedo, siempre hay una oportunidad para seguir adelante, y es justamente hoy cuando veo mi Blog y digo: "a la carga".

Y es que es natural, el alma, como recipiente que guarda los sentimientos más profundos del ser humano, llega a un momento en que se rebosa y como cadena invisible, te lleva hasta sin darte cuenta a moverte, a expresarte, y por qué no, a desahogarte.

Es por eso que dentro de la Mitología Griega tengo fascinación por el Ave Fénix, la cual renace de sus propias cenizas. Así renace hoy este Blog, para como el Ave Fénix, volar por el pasaje y trascender la frontera de la mente y del alma, cargada con mis ideas, sueños, mañas y hasta mis quejas. Prometo no dejarte de nuevo solo, mi querido Blog.